Son y no parecen
las penas alegrías
a los ojos de quien conoce
el precio exacto de las cosas.
Son perlas: bisutería
fina se me antoja.
Si fuera joyería la alharaca,
su tintineo ni se oiría.
Son tesoros enterrados:
parece tierra removida con el azadón
de arrancarle información al torturado.
Son aves
rarasparecen manchas
en el cielo de la tarde,
emborronando el fotograma
a la velocidad del rayo.
Son asesinos, aunque de amigos
tengan todas las trazas.
Son respuestas:
con su cara de acertijo,
las confundirás de nuevo.
Los signos se divierten
invirtiendo la esencia y la apariencia:
que no puedas discernirlas
forma parte de su juego.