23 de Enero 2006

ABDUCCIÓN NECESARIA

A veces, en plena noche, mientras duermo con las pestañas-persianas-trincheras arriadas, me asalta un desvelo, un cansancio lúcida, insidiosamente abierto: la obediencia cae entonces como un pájaro, aletea como un pájaro, me desdice como un pez, se ausenta tras el galgo del amanecer arrastrándome consigo.

Y yo, el insomne abducido, me voy con él, en la recordante dirección no acordada que conduce hacia el afuera (adelante) de mi interior (detrás).

Tal ocasión es la ocasión que necesito, durmiente mente, para azuzar el rapto final en una dócil disposición de esclavo ausente. Tales momentos son los que el Dictado dispone para que el espíritu menor, impaciente, no me desboque en las cunetas mortales de la innecesidad.

Escrito por Proteo a las 23 de Enero 2006 a las 12:57 PM